La Procesión del Silencio. Miércoles Santo

        El desfile procesional de nuestra cofradía discurre por las calles del casco antiguo de Montoro, rememorando de este modo las ancestrales procesiones de los siglos XVI y XVII, cuando nacieron las primeras hermandades penitenciales de nuestro pueblo. Los aires de modernidad que emanan desde la Corredera despiden a los nazarenos que se encaminan hacia la Plaza de Santa María por la empinada calle de Bartolomé Camacho. La banda interpreta por primera vez "Cristo en la Cruz". El pueblo escucha en respetuoso silencio. Luego, por las estrechuras de Capitán y Dotes llegan las cuestas de la calle Mota, donde el coro entona por primera vez el antiguo canto "Crux Fidelis". Tras las saetas de la Mota y Postigo, nuestra venerada imagén recorre en silencio Las Grajas y la Barreduela de Criado. Tras pasar el fondo de la calle Marín un murmullo despide al paso del Cristo que sube por Los Laras para encontrarse con el expectante gentío que lo contempla desde los poyatos de la calle Cantones. Un giro por la calle Don Lorenzo nos hará pasar cerca del río Guadalquivir y, en las primaveras más cálidas, un coro de grillos saluda al cortejo penitencial. En la Encrucijada de la calle Concepción la capilla de música cantará por segunda vez "Crux Fidelis". Tras la soledad de la calle Monederos, los primeros nazarenos alcanzan, por las escarpaduras de la calle Arco, la Plaza de San Miguel, único punto del recorrido donde la multitud rompe el silencio que es seña de identidad de esta Cofradía. El dificil paso por las escaleras de la Torremocha aguarda tras la calle Santos Isasa y bajo el arco del antiguo torreón vuelve a escucharse "Crux Fidelis". La calle Álvaro Pérez recibe a los faroles de la hermandad mientras el público se agolpa en Batalla de Lepanto. Aún queda por subir la cuesta de Mártires y pasar por la puerta falsa del Hospital, que está en la calle Sor Josefa Artola. En la oscuridad de la calle Salazar, ante la puerta de la Iglesia del Hospital de Jesús Nazareno los hermanos entonan "Cristo en la Cruz". Por fin, los faroles descienden por la calle Alta para entrar en el templo parroquial de la Plaza Vieja (Plaza de España). De fondo, la banda de música interpreta por última vez el himno de la cofradía.Y así, hasta el año que viene.